Aunque recientemente las directivas de la aerolínea El-Al habían adelantado gestiones para establecer nuevas alianzas con empresas de América Latina, con el ánimo de fortalecer el intercambio turístico y comercial, sorpresivamente han tomado la decisión de suspender sus operaciones directas hacia la región a partir de noviembre del 2011.
Argumentando difíciles condiciones económicas por el incremento en sus costos operacionales (particularmente relacionados con combustible y seguridad), la aerolínea tomó la decisión de programar la suspensión de su itinerario entre Tel-Aviv y Sao Paulo, con lo cual automáticamente se descartan los planes para establecer un puente aéreo entre la ciudad brasileña y Buenos Aires.
Consideraciones de índole político parecen haber influido también en la decisión,que implica un sensible retroceso para la industria turística en ambos lados de la ruta que ya tiene sus días contados.
Si bien es cierto que tanto israelíes como latinoamericanos tienen diversas alternativas para viajar, el impacto de esta decisión redunda principalmente en las complicaciones que se generan a la hora de planear las rutas y las escalas, situación que desestimula el turismo.