El Museo del Holocausto Yad Vashem, ubicado en la Colina del Recuerdo al suroeste de Jerusalén, es mucho más que un lugar dedicado a preservar en la memoria de la humanidad un capítulo tan oscuro de su historia reciente en el que millones de personas perdieron la vida: el genocidio llevado a cabo por los nazis.
Yad Vashem es en realidad un gran centro conmemorativo donde el Museo del Holocausto es tan sólo una fracción de lo que hay en un gran espacio de 100 hectáreas. Allí también se encuentran otros museos, bibliotecas, exhibiciones artísticas y centros de investigación, en su mayoría de libre acceso al público.
Las personas con ancestros que sufrieron en carne propia los horrores del genocidio nazi, en especial aquellos con raíces judías, tienen razones emocionales para visitar Yad Vashem, ya que el holocausto o Shoá, como se dice en hebreo, hace parte de su historia familiar. Las siguientes son algunas de las razones por las cuales visitar el gran complejo de Yad Vashem, sin importar si se tiene o no alguna relación directa con el genocidio.
1. Entender los orígenes históricos del holocausto y el gran poder de la propaganda nazi
Para muchas personas, judías y no judías las razones históricas del holocausto son prácticamente desconocidas. En las primeras salas del museo, se explica claramente cómo la poderosa propaganda surgida en la Alemania nazi logró promover el antisemitismo y odio hacia los judíos, así como la aversión hacia grupos étnicos como los gitanos o el desprecio por los discapacitados.
Los visitantes encontrarán muestras de libros infantiles, posters, caricaturas y hasta juegos evidentemente antisemitas los cuales inundaron la sociedad Alemana antes y después de la llegada de Hitler al poder.
A la entrada de una de las primeras salas del museo se encuentra la frase del escritor alemán de origen judío Kurt Tucholsky: “Un país no es sólo lo que hace, sino también lo que tolera”.
2. En Yad Vashem se encuentra el archivo de documentos sobre el holocausto más grande del mundo
En este museo, como en ninguna otra parte del mundo, se encuentra el más grande acervo de historias y datos personales o familiares que documentan el sufrimiento de las víctimas y sobrevivientes del genocidio.
Con fotos originales, impactantes testimonios de sobrevivientes que viven o vivieron en Israel y cientos de objetos personales de las víctimas, se narra la vida de los judíos, desde su aislamiento en los guetos hasta su confinamiento en los campos de concentración y asesinato masivo.
En el museo están a disposición de los visitantes audio guías en varios idiomas, incluido español, que permiten entender con mayor facilidad la narración de los hechos desplegados cronológicamente a través de nueve salas subterráneas.
3. Las bellas obras de arte y fascinante arquitectura con la que se honra la memoria de las víctimas
A lo largo de todo el complejo de Yad Vashem, por fuera del museo, se pueden apreciar numerosas esculturas y manifestaciones artísticas de notable belleza y conmovedor significado, con las que se honra la memoria de las víctimas y héroes que combatieron contra los nazis o arriesgaron sus vidas para proteger y salvar a muchos judíos.
El Memorial de los niños, la Cripta del recuerdo, el Monumento a los combatientes judíos y partisanos y el Muro del recuerdo, son algunas de las obras inmersas en la bella arquitectura y en los numerosos bosques del complejo.
Además, en Yad Vashem se destinó un museo exclusivo para las obras de destacados artísticas judíos que realizaron parte de sus creaciones durante su penosa vida en los guetos y campos de concentración.
Aquellos que tienen la oportunidad de recorrer el complejo se encontrarán además con una vista inolvidable de Jerusalén y podrán disfrutar de los bosques y jardines en honor a los héroes no judíos.
4. Escuchar las respuestas a algunas de las preguntas más difíciles que han surgido en torno al holocausto
En Yad Vashem los visitantes que deseen ir más allá de los hechos históricos y conocer las respuestas a algunas de las preguntas de carácter filosófico, religioso y social que surgieron con el holocausto, lo podrán hacer en el Centro de Aprendizaje del complejo, donde a través de medios audiovisuales se responde a preguntas como ¿dónde estaba Dios cuando ocurrió el holocausto? ¿Por qué entre los numeroso genocidios de la historia, el holocausto nazi es tan importante? ¿Cómo cambiaron los conceptos del bien y el mal después del holocausto?
Religiosos, filósofos, historiadores y humanistas, dan respuestas a éstas y otras preguntas, explicando por qué luego de la Segunda Guerra Mundial se transformaron las definiciones y los conceptos de términos como derecho y crimen.
5. Encontrar historias de bondad y solidaridad en medio del odio enfermizo y la crueldad
Afortunadamente Oskar Schindler no fue el único personaje que se arriesgó para salvar la vida de muchos judíos del exterminio nazi. Aunque su historia es la más conocida, principalmente por la película “La lista de Schindler”, las historias de otros héroes de diferentes nacionalidades, presentadas en el museo, también son conmovedoras e impactantes.
Guiados por su sentido humanitario y notable solidaridad, ciudadanos no judíos de Alemania, Francia, Polonia, España y otros países, decidieron clandestinamente refugiar y proteger a muchos judíos pese al peligro de ser ejecutados por traición.
En el museo y sus jardines se hace un especial homenaje a los llamados “Justos de las Naciones” quienes son un ejemplo de que es posible tener una actitud justa y solidaria aunque esto signifique ir en contra de las corrientes de pensamiento e ideologías imperantes.
6. Vivir una experiencia conmovedora e inolvidable en Israel
Para muchas personas en el mundo la historia del holocausto es tan ajena a sus vidas como el genocidio de la Inquisición, pero estando en Israel no se puede desaprovechar la oportunidad para percibir con mucho realismo un hecho histórico que ocurrió hace aproximadamente 75 años. Este es poco tiempo teniendo en cuenta que aún viven personas que fueron testigos del genocidio.
Visitar el museo es una experiencia que conmueve enormemente los corazones de muchos y su detallada explicación de los hechos lo hace inolvidable. Además, resulta interesante ver a soldados, jóvenes y adultos israelíes visitando el complejo, ya que gran parte de ellos pueden estar allí gracias al valor de sus antepasados sobrevivientes.
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La entrada al museo es gratuita, pero las audio guías y el mapa del complejo sí tienen costo. Quienes deseen recorrer todos los lugares de Yad Vashem y ver con detenimiento los detalles de los museos, deben ir preparados para estar al menos seis horas en el complejo.