El hecho de tener sólo una estrecha franja de poco más de 10 kilómetros de costa sobre el mar Rojo, no ha sido impedimento para que la ciudad de Eilat florezca como una de las perlas del turismo en Israel.
La ciudad es muy joven; tiene apenas 64 años, pues fue fundada en 1951. Hay quienes consideran que el mismísimo David Ben-Gurión es el padre de Eilat, pues fue él quien sembró en los israelíes la iniciativa de poblar la zona sur del país próxima al desierto del Néguev.
Desde su fundación, la ciudad empezó a desarrollarse de forma rápida y estratégica hasta convertirse en un referente muy atractivo para turistas israelíes y extranjeros. Quienes visitan a Eilat se encuentran con una ciudad moderna y cómoda que les ofrece playas doradas sobre aguas azules, una temperatura agradable durante casi todo el año y muchas posibilidades de esparcimiento tanto en el día como en la noche.
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Si bien el turismo en Israel se mueve de manera vigorosa gracias al interés generado por ciudades como Jerusalén, Eilat ha ganado mucha importancia y por eso hoy se le incluye en numerosos planes turísticos que tienen su origen en diferentes partes del mundo. Esta ciudad cercana a los 50 mil habitantes recibe y trata con calidez a por lo menos tres millones de visitantes al año.
Quienes desean pasar un tiempo de descanso y relax en la playa, Eilat es un destino tranquilo y paradisiaco en el que hallarán satisfacción; pues en él se han asentado varios resorts internacionales de excelente reputación hotelera. Si bien la ciudad y su costa están en el extremo del desierto del Néguev, la cercanía del mar suaviza mucho el clima. En el verano, la temperatura en Eilat puede oscilar entre los 30 y los 32 grados, aunque en ciertos momentos extraordinarios del año puede aproximarse a los 40 grados. Por otro lado, aún en los meses fríos, Eilat puede ser muy agradable, con temperaturas que promedian los 21 grados.
No sólo la arena de las playas acapara la atención de los turistas que visitan esta próspera ciudad israelí. Los deportes náuticos y el buceo son actividades que brindan grandes satisfacciones para los visitantes. Las formaciones coralinas del mar Rojo deparan una excelente oportunidad de exploración para los amantes de las profundidades. De hecho, quien así se considere, no puede dejar de visitar el Observatorio Submarino (un verdadero parque marino como ningún otro) o la zona de reserva coralina de Eilat.
Fuera del agua, Eilat tiene también mucho qué ofrecer. El desierto, que es para algunos un lugar que es preferible evitar, realmente posee encantos y aventuras emocionantes que pueden vivirse de forma muy segura. La exploración del desierto del Néguev es hoy uno de los más interesantes frentes del turismo en Israel. En un recorrido por sus áridos caminos se pueden conocer sitios fascinantes como los pilares de Amram, donde son protagonistas sus impresionantes formaciones rocosas así como su enigmático pasado arqueológico.
Cuando la actividad del día ha finalizado, la noche se roba el interés de los turistas que se dan una oportunidad en Eilat. La brisa marina es una seductora invitación a participar de la vida nocturna de este multifacético puerto. Tanto los clubes como los mismos hoteles y resorts ofrecen variadas y divertidas alternativas que fácilmente hacen perder la noción del tiempo. Es muy probable que quien se vaya de vacaciones a Eilat se sorprenda más de una vez al sentir el sol del amanecer acariciando su espalda.