Entre los numerosos e impactantes hallazgos realizados en las excavaciones arqueológicas en Jerusalén, una gran parte se exhibe actualmente al público, como los túneles que se encuentran por debajo del Muro de los Lamentos, sin embargo; son muchas las zonas excavadas correspondientes al Segundo Templo y épocas posteriores a las cuales el público no tiene acceso.
Durante la semana de Pésaj de este año, la administración del Muro de los Lamentos, organizó visitas guiadas en zonas descubiertas hace varias décadas pero cuyas estructuras e historias aún no se han dado a conocer al público en general pero dentro de poco se exhibirán permanentemente.
La historia alrededor de los lugares descubiertos
Cuando el rey Herodes decidió renovar el Templo de Jerusalén durante el siglo I d.C. ordenó la construcción de una enorme plataforma alrededor de este para extenderlo y hacer una imponente obra. Para sobrepasar las dificultades de la topografía, los ingenieros de Herodes construyeron una serie de arcos con los cuales soportar la plataforma y un largo puente de acceso en el costado occidental.
Durante la dominación árabe musulmana entre los siglos VII al X d. C. a los judíos que habitaban en Jerusalén se les permitió orar en la parte occidental del muro que rodeaba el Monte del Templo pero en la zona más al norte de este. Luego de la conquista de los cruzados y posterior retorno de los musulmanes en el período mameluco, se les permitió a los judíos orar en lo que hoy se conoce como Kotel o Muro de los Lamentos ubicado hacia el sur de la montaña.
Los musulmanes también elevaron la ciudad artificialmente con bóvedas y arcos para que la zona occidental quedara más cerca del Monte del Templo. Después del establecimiento de Israel como estado y luego de la Guerra de los Seis Días, los israelíes comenzaron las excavaciones donde se descubrieron las bóvedas y arcos construidos por los romanos y la parte subterránea del Muro de los Lamentos, zona que hoy se conoce como los Túneles del Muro.
Nuevas zonas serán exhibidas
Las zonas a las cuales los visitantes tendrán acceso están por debajo de los Túneles del Muro, en ellas hay más detalles de cómo era la estructura de los alrededores del Segundo Templo. Entre los hallazgos los visitantes podrán apreciar un tipo de bañera o estanque de purificación conocido como Mikve, especialmente diseñada para permitir la purificación masiva de los cientos de judíos que se acercaban al templo.
Las estructuras y arquitectura de bóvedas, arcos y grandes muros revelan que los romanos diseñaron un acueducto que permitía el recorrido de agua por las paredes de algunas zonas de Jerusalén cercanas al templo, convirtiéndolas en lujosas fuentes ornamentales del período bizantino las cuales fueron posteriormente destruidas por los musulmanes.
En la actualidad y después de más de 2000 años, en una de las Mikves descubiertas aún circula agua proveniente de la fuente más cercana al lugar más sagrado del Segundo Templo.
Foto: Durante un año de excavaciones esta gran cámara fue descubierta en su totalidad e hizo parte de una posada para quienes visitaban Jerusalén durante la dominación musulmana. En las columnas los visitantes ataban los camellos y caballos en los que se transportaban.
Luego de la destrucción del Segundo Templo, el emperador Adriano construyó una nueva ciudad romana sobra las ruinas de Jerusalén y la nombró Aelia Capitolina. Como en toda ciudad romana en esta fue construida una gran calle (cardo) que la atravesaba de norte a sur. Parte de esa calle y sus alrededores fueron descubiertos en excavaciones arqueológicas frente al Muro de los Lamentos, zona que también se abrirá al público.
En la misma zona donde fue descubierta la calle romana, se hallaron por debajo de ésta algunos elementos que datan de 3000 años atrás, como sellos con escritura hebrea antigua de la época del Primer Templo.
La Autoridad de Antigüedades de Israel aún tiene mucho por excavar y descubrir dentro de la Ciudad Antigua de Jerusalén, trabajo que con seguridad dará más luz acerca de la vida pasada en Israel.
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