El cementerio judío
En la ladera del Monte de los olivos, sobresale el Cementerio judío, el más antiguo e importante de Jerusalén, en el cual se ha dado sepultura a miles de judíos desde la época del Primer Templo hace más de 3000 años. Entre los sepulcros más antiguos hallados en el siglo XIX al pie del monte, uno fue atribuido al del hijo del Rey David, Absalón, y otro al profeta Zacarías.
En la fe judía, el Monte de los olivos tiene una gran importancia ya que según el libro de Zacarías 14 versículo 4, este será el lugar donde comenzará la resurrección de los muertos en el tiempo de la llegada del Mesías.
Grandes personalidades religiosas y políticas de Israel como el exprimer ministro Menachem Begin, han sido sepultadas en este importante lugar sagrado.
La capilla de la ascensión
En la cima del Monte de los olivos, en medio de uno de los barrios árabes de Jerusalén, se encuentra una pequeña capilla en forma de mezquita desde la cual, según una tradición iniciada en el siglo IV d.C. en la época del emperador Constantino I, Jesús ascendió al cielo.
La peregrina cristiana conocida como Egeria, fue quien aseguró en el año 384 haber encontrado el lugar exacto de la ascensión de Jesús luego de hallar una roca con la forma de lo que ella interpretó como las huellas que dejó Jesucristo al ascender. Una iglesia abierta de estilo bizantino con pórticos y arcos se construyó en el lugar, pero luego durante la conquista musulmana, el sultán Saladín destruyó el templo casi por completo en el año 1188.
Ya que en el islam Jesús es reconocido como un profeta, se mantuvo el carácter sagrado del lugar, por lo cual los musulmanes cerraron los espacios entre las columnas que rodean la roca con las huellas y colocaron un domo para dar forma a una mezquita. Años más adelante otra mezquita fue construida junto a la estructura renovada que quedó como una capilla y así permitir que los cristianos visitaran el lugar.
En la actualidad la capilla está bajo la administración de los árabes musulmanes de At Tur en Jerusalén.
La iglesia del Pater Noster
Muy cerca de la Iglesia de la ascensión se encuentra la Iglesia del Pater Noster o Santuario de Eleona construida por orden de Constantino I para conmemorar la ascensión de Jesús. Helena, madre de Constantino, dirigió la construcción de la iglesia encima de una cueva en la que, según la tradición Jesús enseñó el “Padre nuestro” a sus discípulos.
Aunque no se sabe con certeza si ese hecho relatado en los escritos bíblicos realmente ocurrió en aquel lugar del Monte de los olivos, el carácter sagrado del lugar aún permanece.
Luego del período bizantino, la iglesia fue destruida como todas las demás en el monte y sólo hasta el siglo XIX empezó su reconstrucción que hasta el día de hoy no ha finalizado. Actualmente el lugar está bajo el dominio de los franceses y se caracteriza por tener a los largo de todos sus muros mosaicos con el “Padre nuestro” escrito en más de 50 lenguas diferentes.
La arquitectura y decoración de la iglesia son mucho más modestas comparadas con la Iglesia de todas las naciones y a diferencia de los demás templos del Monte de los olivos, el ingreso no es gratuito.
La iglesia de María Magdalena
Aunque no tiene la importancia histórica de las demás iglesias ya que no está asociada con algún suceso bíblico en especial, la Iglesia de María Magdalena se destaca en la ladera del Monte de los Olivos por su hermosa arquitectura.
Perteneciente a la iglesia ortodoxo rusa, este templo fue construido en 1886 en honor a María Magdalena, seguidora de Jesús. Sus brillantes cúpulas doradas en forma de bulbo, típicas de la Europa oriental, se pueden apreciar desde diferentes puntos de la capital de Israel, especialmente desde los miradores de la Ciudad Antigua.
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La iglesia está en medio de un monasterio rodeado por hermosos jardines con acceso al público al igual que la iglesia.