Aunque en el Tanaj y la Biblia se menciona a Egipto en varios relatos, la relación entre egipcios y cananeos es desconocida por la mayoría de las personas ya que en los escritos bíblicos no se hace ninguna referencia a esta. Es por eso que el Museo de Israel preparó una fascinante exhibición titulada “Faraón en Canaán” en la que a través de más de 680 maravillosos objetos de increíble valor, se narra la historia ocurrida hace 3500 años en la tierra de Israel.
La mayoría de los objetos fueron encontrados en los territorios que constituían Canaán, entre ellos el territorio israelí y pertenecen a la Autoridad de Antigüedades de Israel. Otros objetos fueron hallados en Egipto y ahora pertenecen a varias instituciones en el mundo como el Museo Metropolitano de Nueva York, el Museo del Louvre de París y el Museo Egipcio de Turín entre otros. Estos museos colaboraron con la exposición en Israel prestando algunas de sus piezas temporalmente.
Es sabido por muchos que el territorio israelí fue conquistado y dominado por diferentes fuerzas extranjeras como los romanos, pero muy pocos conocen acerca del largo período de 350 años en el que los faraones egipcios dominaron la tierra de Israel. La razón de este desconocimiento se fundamenta en el hecho de que los relatos bíblicos correspondientes a los períodos de José (hijo de Jacob) y Moisés relacionados con Egipto, no mencionan en absoluto los hechos que narra esta exposición del Museo de Israel sobre la dominación egipcia en la tierra de Canaán. En la actualidad esos hechos históricos son conocidos gracias a los hallazgos arqueológicos.
La historia de la exhibición tiene sus orígenes en el bajo Egipto, o delta del río Nilo, conquistado en el siglo XVII a. C. por un pueblo de origen cananeo conocido como los hicsos. Luego de muchas batallas y derrotas, los egipcios lograron vencer y desterrar a los hicsos bajo el comando del faraón Amosis I en el año 1550 a. C., conquistando todo Egipto e iniciando así su época dorada.
Luego, en el siglo XV a. C. los pueblos cananeos se aliaron en el territorio de Meguido, hoy en día en Israel, oponiéndose a la hegemonía egipcia en la región; sin embargo, Tutmosis III faraón conocido por sus grandes conquistas y poder militar, aplastó la rebelión. Esta victoria de los egipcios sobre los cananeos fue decisiva en la relación entre estos pueblos, ya que Tutmosis III ordenó establecer centros administrativos y militares en Canaán, anexándolo así al Imperio Egipcio, dominación que se extendió por más de 300 años.
En la exhibición temporal “Faraón en Canaán”, el Museo de Israel presenta la única estatua de un faraón egipcio encontrada en Israel, la figura esculpida en basalto de Ramsés III, encontrada en la ciudad de Beit She’an la cual fue un fuerte militar egipcio de la época. La roca, el estilo y detalles de la estatua indican con claridad que no fue elaborada en Egipto sino localmente, en Canaán.
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En las ruinas de la ciudad egipcia de el-Amarna fueron encontradas alrededor de 400 tabletas de arcilla con escritura cuneiforme, escritas en acadio, el lenguaje de la diplomacia usado en el siglo XIV a. C. La mayoría de las tabletas encontradas en Egipto, dos de las cuales se exhiben en el museo, fueron cartas escritas por gobernantes cananeos al faraón egipcio y soberano de la región. Gracias a esta correspondencia se sabe que existieron alrededor de 20 grandes ciudades que fueron capitales de pequeños reinados cananeos bajo el control egipcio, entre ellas están Jerusalén, Acre, Ashkelon (Ascalón), Jasor y Meguido. Los dirigentes de estas regiones eran vasallos del faraón y según las cartas eran rivales entre ellos.
Otra de las formidables piezas de la exposición es la estela conmemorativa de una de las victorias de los egipcios sobre los cananeos hallada en Beit She’an. El monumento del año 1295 a. C. fue elaborado por artistas egipcios que se encontraban en Beit She’an, bajo las órdenes del faraón Seti I.
La estela, labrada en roca de basalto tiene 22 líneas de jeroglíficos. En la parte superior está la imagen del faraón ofreciendo tributo al dios del sol Ra o Re-Horakhty, mientras que en la parte inferior de la inscripción se relata la victoria egipcia en el área de Beit She’an, cuyo nombre está indicado en la foto.
En la cima de la colina de Beit She’an fueron encontradas parte de las ruinas del palacio del gobernador egipcio de la región, entre ellas dos capiteles de columnas, cornisas y dinteles con jeroglíficos expresando palabras de adoración al rey de Egipto.
Hace cuatro años en el Monte Jasor, al norte de Israel, los arqueólogos encontraron sólo las patas de una esfinge del siglo XXVI a. C. la cual se sabe con exactitud representaba al faraón Menkaura ya que a pesar de ser sólo una pequeña parte de la esfinge, para fortuna de los arqueólogos tenía inscrito el nombre el faraón; sin embargo, la esfinge estuvo en Jasor mil años después del gobierno del faraón Menkaura, hecho que según los arqueólogos indica que la esfinge de media tonelada fue un “antiguo” regalo oficial enviado desde Egipto para el gobernador de Jasor o fue llevada a un templo local.
En una estela encontrada en la antigua ciudad egipcia de Deir el-Medina, se evidencia la clara influencia de las creencias cananeas en la cultura egipcia. En la parte superior de la estela en colores, maravillosamente preservada, están representadas tres deidades, dos de las cuales son cananeas. La figura femenina desnuda ubicada en el centro es la diosa cananea Qdeshet relacionada con la fertilidad y el erotismo, a la derecha está representado el dios cananeo de la guerra Reshef y a la izquierda se encuentra la deidad egipcia de la fertilidad, Amun Ra.
En la zona central de la franja de Gaza fueron encontrados 50 sarcófagos de arcilla con figura humana que datan del siglo XIII a. C. Estos imitaban el estilo de sepultura egipcia aunque la momificación no se llevó a cabo en Canaán. La tapa del sarcófago era cortada antes de que la arcilla se secara por completo, para formar sobre ella una representación del rostro y brazos del fallecido cuyo cuerpo y algunas de sus pertenencias eran colocados dentro. Se cree que los sarcófagos encontrados pertenecieron a oficiales egipcios, soldados, escribanos e incluso importantes cananeos que quisieron ser sepultados como los egipcios.
En el 2014 durante trabajos de excavación realizados para instalar una tubería de gas en el Valle Jezreel al norte de Israel, fue encontrado un sarcófago quebrado del siglo XIII a. C. con restos humanos en su interior y un sello en forma de escarabajo recubierto en oro con el nombre del faraón Seti I tallado en él. Un equipo de la Autoridad de Antigüedades de Israel logró juntar las piezas y hacer una excelente reconstrucción del sarcófago que también hace parte de la exhibición.
Una gran variedad de hermosas vasijas con estilo egipcio hechas en metal, piedra y cerámica han sido encontradas en Israel.
Esta imperdible exhibición temporal del Museo de Israel estará abierta al público hasta el 25 de octubre de 2016.