La enorme riqueza arqueológica e histórica de Israel está fielmente representada en el Parque Nacional Tel Hazor al norte del país, un lugar totalmente fascinante declarado en el 2005 patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
¿Por qué este parque arqueológico de Israel tiene tanta importancia para la historia de la humanidad? A parte del notable hecho de ser una de las ciudades mencionadas en la Biblia en los libro de Josué y Jueces, Tel Hazor concentra en un sólo lugar la evidencia histórica de todas las culturas que habitaron la zona en un largo período de 1000 años.
Desde que comenzó a ser excavado en 1955 por el arqueólogo Yigael Yadin, en el parque arqueológico se han encontrado 21 capas con los restos de diferentes asentamientos que habitaron en la antigua Hazor a lo largo de su historia desde la época de los cananeos.
En un documento egipcio del siglo XVIII a. C. se encontró la primera mención de la ciudad de Hazor que estaba divida en una parte alta y otra baja. Luego en otros documentos históricos hallados en Siria se describe la importancia de la próspera Hazor por donde transitaban caravanas comerciales e importantes personajes de la vida política y artística de la época vivían en ella.
Conexión del Parque Nacional Tel Hazor con los relatos bíblicos
La importancia de Hazor no sólo está revelada por los palacios, templos y grandes murallas que la protegían. Los elementos artísticos, armas y joyas desenterrados en este parque nacional de Israel son evidencia de los vínculos que el reino de Hazor tenía con Siria, Egipto, Babilonia y culturas del Mediterráneo en Grecia, Creta y Chipre.
Los hallazgos arqueológicos que demuestran el gran poder y prosperidad de Hazor son una confirmación de los relatos bíblicos que describen la importancia de la ciudad en el libro de Josué 11:10: “…y mató ha espada a su rey; pues Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos”.
En el libro de Jueces 4:2 se menciona al rey Jabín como el soberano de Canaán: “Y Adonai los vendió en manos de Jabín rey de Canaán, el cuál reinó en Hazor…”
Según el relato bíblico, los israelitas liderados por Josué, destruyeron con fuego varias ciudades de los cananeos, entre ellas Hazor ¿Existe alguna evidencia de esta destrucción?
Los descubrimientos arqueológicos en la parte alta y baja de Hazor como las grietas en las grandes rocas en las bases de las construcciones muestran evidencias de que la gran ciudad realmente fue consumida por una gran conflagración.
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Otro gran valor de Hazor para los arqueólogos bíblicos está en la correspondencia entre el tiempo en que ésta fue destruida, según las investigaciones arqueológicas, y el tiempo narrado en las escrituras.
A diferencia de otras ciudades antiguas, las cuales también fueron destruidas por Josué según los relatos bíblicos, la datación de la destrucción de Hazor es la única que coincide con el tiempo de Josué.
Luego de más de 100 años de permanecer abandonada, Hazor volvió a florecer en el siglo X a.C. en la época del reino unificado de Israel. Las ruinas de la entrada a la ciudad con dos columnas y tres cámaras a cada lado, son atribuidas al Rey Salomón.
Para el siglo IX a. C. Hazor se había duplicado en tamaño, de esa época se halló un fascinante sistema de provisión de agua de 45 metros de profundidad del cual los habitantes de la ciudad obtenían el agua en tiempo de sequía.
Finalmente Hazor fue nuevamente destruida en el año 732 a. C. por los asirios y sólo algunos asentamientos fueron construidos en la zona durante los períodos asirio, persa y helenístico.
La gran cantidad de hallazgos arqueológicos de cada una de las etapas en la historia de Hazor a lo largo de mil años, su importancia política, económica y cultural para varios pueblos y sus menciones en las escrituras, hacen del Parque Nacional Tel Hazor un verdadero patrimonio para la humanidad.