Un nuevo desarrollo de la tecnología israelí busca convertir un tipo de alga en una fuente para producir energía sostenible. El profesor Iftach Yacoby de la Universidad de Tel Aviv, dirige un equipo que ha logrado avances en el tema.
Los científicos alteraron genéticamente microalgas haciendo que estas emitan hidrógeno cinco veces más de su capacidad natural. Actualmente las celdas de combustible de hidrógeno ya se han empleado en los vehículos. Luego, la investigación de la Universidad de Tel Aviv puede ser la clave para el desarrollo de energías limpias.
El estudio permitiría que en el futuro sea posible cultivar microalgas con métodos convencionales. De esta manera, toda la energía necesaria sería producida a gran escala.
Las ventajas del hidrógeno como fuente de energía
En declaraciones para los medios israelíes, el profesor Yacoby comentó que el hidrógeno tiene un gran contenido energético. El científico dijo: “El rango de recorrido de un auto alimentado con hidrógeno es más de 500 kilómetros por cinco kilos de hidrógeno”.
Otra ventaja es que la generación de energía a través del hidrógeno no produce contaminación. El profesor Yacoby explicó que el uso de celdas de combustible solo genera vapor de agua. El escape de un auto con suministro de hidrógeno contendría sólo agua limpia, incluso apta para el consumo.
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El científico de la Universidad de Tel Aviv destacó que los motores de hidrógeno no son un sueño futuro. Compañías como Toyota y Hyundai ya están implementando motores impulsados por gas de hidrógeno.
Tecnología israelí para crear la súper alga
A través de la ingeniería genética, los científicos israelíes alteraron el proceso de fotosíntesis de las microalgas. El propósito era lograr que éstas produjeran mucho más hidrógeno a expensas de otros procesos como la producción de azúcar. En el laboratorio, los científicos lograron crear una microalga capaz de producir 400% más hidrógeno que las no alteradas.
Este importante desarrollo es una de las etapas de una nueva revolución agrícola que podría cambiar el futuro de la humanidad. El profesor Yacoby afirma que el objetivo es domesticar especies de microalgas de la misma manera que el hombre doméstico el trigo para sus necesidades.
La humanidad será capaz de cultivar microalgas domesticadas y disfrutar de los vehículos impulsados por hidrógeno. Luego, será capaz de usarlas para generar el movimiento en las industrias.