Aunque para la mentalidad occidental un baño marino implica muy poca ropa, estas mujeres árabes que visitan el Mar Muerto piensan de otro modo. Fieles a sus tradiciones y a los preceptos de su religión, mantienen siempre su recato, pero esto no les impide disfrutar de unas aguas únicas en el mundo y cuyas bondades terapéuticas son añoradas y reconocidas por personas de todo el mundo. Esta foto tomada por Assi Dvilanski nos enseña que cuando se trata de aprovechar las cosas buenas de la vida todos nos adaptamos para lograrlo.
me encanta Israel es hermosa
Israel es fascinante y me encanta