Cuando planeamos realizar nuestros estudios en un país extranjero, tenemos en mente la preparación idiomática y académica que nos permita culminar con éxito los estudios. Además de los asuntos académicos también nos cuestionamos sobre el carácter o la forma de ser de aquellos que van a ser nuestros compañeros de estudio o nuestros maestros. Siempre nos preguntamos si lograremos adaptarnos con facilidad al nuevo entorno y cultura con el que nos enfrentaremos.
David, un profesor de matemáticas y física latinoamericano que emigró a Israel después de trabajar varios años en la mejor universidad de su país natal, me comentó acerca de su percepción de los estudiantes del Technion que cursan su primer año de estudios en ingeniería, física o matemáticas. Para David, las diferencias entre los estudiantes israelíes y los estudiantes de su país son muchas y notorias. Lo primero que llamó su atención fue la claridad y solidez conceptual que tienen los estudiantes israelíes en ciertos temas y que han adquirido previamente, ya sea en el colegio o escuelas preparatorias.
El dominio de los temas se nota incluso en la forma como los estudiantes formulan las preguntas y como se enfrentan a los problemas. Según David, a su oficina no llegan estudiantes con frases como “vengo para que me explique lo de la última clase” o “no entiendo nada de nada” o “no entendí eso de la derivada” que es el estilo de preguntas que le formulaban sus estudiantes en su país natal. Los estudiantes del Technion llegan con preguntas muy concretas o puntuales lo cual es reflejo de que realmente se esfuerzan por identificar lo que no entienden y buscan una comprensión profunda de las ideas.
Todas las semanas los estudiantes deben entregar tareas que generalmente son cuestionarios escritos o a través de internet. Estas contienen en general preguntas que constituyen un reto intelectual para el estudiante, quien debe poner a prueba no solo su comprensión sino su ingenio para manipular los conceptos. David comenta que cuando los estudiantes tienen dificultades para responder las preguntas, se dirigen en busca de ayuda pero no con el objetivo de que les resuelvan el problema sino para aclarar el concepto que se está evaluando o adquirir más pistas o ideas que les lleven a resolverlo por si solos, de hecho les disgusta que les den las respuestas sin antes haber aclarado los conceptosy ponerlos a prueba.
¡¡¡¡¡¡¡Eso no lo vimos!!!!!!!!
David recuerda que en su país natal era totalmente válido que los estudiantes reclamaran si se les preguntaba algo en los exámenes que no correspondía a los temas vistos en clase, y si se daba el caso, un argumento como «¡eso no lo vimos!» podía ser motivo para repetir el examen si los resultados eran un desastre.
En el Technion así como en otras universidades de Israel, es legítimo preguntar en los exámenes acerca de temas que no se enseñaron en clase pero son considerados importantes dentro del contenido de la materia. Este hecho no causa descontento en los estudiantes quienes por el contrario no se quejan de la situación sino que procuran estar preparados lo mejor posible, sabiendo que es probable que les pregunten sobre algún tema el cual no tuvieron tiempo para preparar.
Para David esto refleja un aspecto de los estudiantes israelíes que en general no está presente en los estudiantes de su país, “el interés genuino por aprender e ir más allá de lo visto en clase”. La gran mayoría de los estudiantes según palabras de David, “no tratan tan solo de sobrepasar el obstáculo de una materia, sino de sacar el máximo provecho así el contenido sea difícil. La mayoría, no ven las materias complicadas como un sufrimiento necesario sino como un reto que asumen con diligencia”.
Los estudiantes latinoamericanos que quieran obtener sus título universitarios en Israel probablemente tendrán que enfrentarse con un nivel de exigencia mucho más alto del acostumbrado en sus países de origen, tanto por los temas tratados como por los métodos y forma de enseñanza donde el estudiante es mucho más independiente y responsable de su propio aprendizaje, es decir, aquellos que son autodidactas, poseen una alta disciplina de estudio y no se conforman solo con lo estudiado en las clases, tienen mayores probabilidades de éxito y adaptación a la metodología de enseñanza israelí.
Es bueno conocer de antemano que las universidades latinoamericanas no tienen buena reputación en Israel y por esta razón es de gran importancia realizar más estudios o complementarlos en este país si se busca ampliar considerablemente las posibilidades de encontrar un buen empleo y establecerse en Israel.
Interesante lo que comenta sobre el desempeño formativo de los estudiantes. Tengo un hijo que su anhelo es realizar sus estudios universitarios en ciencia y tecnología en Israel y cuando se enteró de la calidad y forma de enseñanza se emocionó, ya que cuenta con un alto nivel académico. Me gustaría que me enviarán información sobre las carreras en el área física, tecnológica, matemáticas y física de partículas. Gracias Shalom.