El faláfel, una de las comidas típicas del Medio Oriente, son mucho más que unas croquetas redondas cuyo ingrediente principal es el garbanzo molido. Esta comida rápida amada por los israelíes es todo un arte culinario y en especial, el mejor faláfel de Jerusalén, es una tradición familiar cuya receta se ha transmitido por generaciones.
Para los habitantes de Jerusalén y en general para los israelíes, los siguientes son los cuatro lugares de mayor reputación donde se prepara el mejor faláfel de la ciudad, que por décadas ha sido una de las comidas más populares, ya que además de ser deliciosa y saludable, es económica.
Faláfel Shlomo
En al antiguo barrio de Jerusalén conocido como Bukharan, se encuentra uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad que desde el año 1946 abrió sus puertas para deleitar el paladar de los habitantes de la zona con un exquisito faláfel. Actualmente la segunda generación de una familia judía de origen yemenita, se ha encargado de preservar su tradicional receta de faláfel que incluye comino, una mezcla de especies molidas de origen yemenita conocida como hawayej y otros ingredientes secretos.
Como en todos los demás lugares, el exquisito faláfel es servido en la tradicional pita o pan árabe o envuelto en una delgada lafa (pita iraquí) acompañado de ensaladas y tajina. Del lugar se destaca el buen sabor de las salsas en las que se combinan ingredientes como el ajo, pimienta y tomates.
Ubicación: Calle Shlomo Musayof 9, Jerusalén
Centro del faláfel yemenita (Mercaz ha-faláfel ha-teimaní)
Aunque suene como el nombre de un centro cultural, realmente es un pequeño local en la tradicional calle Ha-nevi’im, cerca de la Iglesia Ortodoxa Etíope, en la que diariamente los israelíes hacen fila para almorzar en el lugar o llevarse una porción del reconocido y delicioso faláfel. Cuando llegamos al sitio fuimos atendidos por Mordejai, un hombre de cabello blanco y hebreo con acento gutural, típico de los judíos de origen yemenita, quien de inmediato nos recibió con una bolita de faláfel caliente para degustarlo.
El sabor del hawayej es el primero que sobresale en el paladar. Probamos una porción con pita y aparte del faláfel, que también en servido en lafa, la sazón de las verduras que lo acompañan y las salsas picantes nos fascinaron.
Mordejai es el dueño del negocio que el mismo inició en 1966 con las recetas originales de sus padres, de quienes cuenta con orgullo emigraron a pie desde Yemen hasta Israel en 1914. Hoy en día junto con uno de sus hijos, Mordejai continúa forjando la reputación de su buen faláfel yemenita.
Ubicación: Calle Ha-nevi’im 48, Jerusalén
El faláfel de los hermanos Levi
En el legendario mercado del centro de Jerusalén, Majané Yehuda, hay varios lugares para disfrutar del faláfel pero el más destacado, según los jerosolimitanos, es el vendido en el pequeño local de los hermanos Levi. Uno de ellos, Moshe Levi, compró en 1979 el negocio a su primer dueño junto con la receta secreta, que fueron perfeccionando con la experiencia.
La gran reputación de este faláfel hace que numerosas personas se agolpen en el lugar y esperen pacientemente su turno, algo difícil para los israelíes a quienes les molesta enormemente las largas filas; sin embargo, si se trata de un buen faláfel crocante, la espera vale la pena.
Ubicación: Esquina entre las calles Majané Yehuda y Agripas
Faláfel Shalom
Hace muchos años, Shalom, un humilde judío nacido en Yemen, comenzó su venta de faláfel en el estrecho espacio de una edificación en Jerusalén donde tan sólo cabía el pequeño carrito el que preparaba el faláfel. El encantador sabor de éste se hizo muy famoso en la zona, permitiéndole a Shalom vender lo suficiente para comprar un local frente al reducido espacio callejero.
Hoy en día el negocio cuenta con 14 sucursales en Jerusalén donde se vende, en opinión de muchos, el mejor faláfel de la capital de Israel.
Estuvimos en la primera filial abierta por Shalom en la conocida calle Betsalel. A diferencia del faláfel probado en otros lugares, este tiene una textura y sazón mucho más suaves al paladar que combinados con las frescas ensaladas y salsas lo hacen una completa delicia.
El hijo de Shalom es hoy en día el encargado de elaborar la mezcla con la fórmula original de su padre, utilizada para preparar el faláfel en todas las sucursales. Sólo él y su familia conocen la receta cuyos ingredientes son un secreto bien guardado.
Ubicación: Calle Betsalel 34, Jerusalén
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