Durante el segundo día de Jánuca del 2014, arqueólogos israelíes desenterraron piezas de hace 1600 años correspondientes a la época final del Imperio romano y comienzos del período bizantino.
El descubrimiento más significativo que tuvo lugar en el parque nacional del Monte Carmel, fue un fragmento de brazalete de vidrio que tiene impresos dos menorás, o candelabros de siete brazos, símbolo del estado de Israel y con gran significado para el judaísmo. En una de las menorás sobresalen además las flamas en cada brazo.
El trozo de vidrio de 1600 años color turquesa, fue hallado en un pozo dentro de una caja abierta que contenía otros pedazos de vidrio y materiales, los cuales al parecer habían sido desechados como desperdicio en su época.
Las excavaciones fueron realizadas bajo la dirección de la Autoridad de antigüedades de Israel, cuyos arqueólogos además encontraron la base de un gran tazón de vidrio, junto con otros desperdicios provenientes de un horno utilizado para elaborar vidrio.
La arqueóloga israelí Yael Gorin-Rosen afirma que los elementos desenterrados son prueba de que el pueblo judío vivió en asentamientos de la zona en la época datada por los hallazgos, además explicó que la joyería de vidrio fue ampliamente usada a finales del Imperio romano y se puede asumir con bastante certeza que las piezas decoradas como las que se encontraron, eran de mayor costo en comparación con otros accesorios.
En el pozo del Monte Carmel también fueron halladas varias vasijas, cristales de vitrales y más piezas de joyería las cuales indican el alto nivel de vida y abundancia de los habitantes de la zona en esa época del Imperio romano.
Fuente: Daily Mail.
la caja que se muestra en la foto de lo encontrado es una caja nueva, no es la encontrada