Horas antes de que la Pascua Judía o Pésaj inicie, las familias religiosas, especialmente las ultraortodoxas, realizan la quema del leudo o jametz, un ritual en el que a través de hogueras o fogatas se desechan las harinas restantes que quedan en los hogares luego de una completa limpieza y a través de una oración generalmente realizada por los padres de las familias se declara ante Dios la no posesión de ningún tipo de leudo o harinas.
En estas imagenes tomadas en el barrio Ramat Eshkol de Jerusalén, niños y adultos participan de la quema de pastas, galletas, tortas y todo tipo de alimentos que no les es permitido tener en sus hogares durante la fiesta religiosa de una semana. Niños de todas las edades (numerosos entre las familias ultraortodoxas), se agrupan junto a las hogueras y observan a sus padres y familiares quemar las harinas.
Aunque es una calurosa mañana los hombres no dejan de vestir sus característicos trajes negros con camisa blanca mientras las mujeres y niñas usan gruesas pantimedias como parte de su recatada forma de vestir.