Los medios de transporte de un país son una parte importante del diario vivir, y dependiendo de su organización y desempeño estos pueden facilitar o dificultar la vida. Entre las primeras cosas que tenemos en mente cuando llegamos a un aeropuerto conocido o desconocido es cómo salir de este para llegar a nuestro destino final y en el caso del Aeropuerto Internacional Ben Gurion se puede hacer uso de taxi, tren o bus.
La Autoridad Aeroportuaria de Israel sólo autoriza ciertas compañías de taxis para prestar el servicio desde el terminal aéreo. Las tarifas ya están previamente establecidas de acuerdo con el destino y existen recargos adicionales según el número de maletas y de pasajeros.
Una persona conocedora puede arreglar de antemano el precio del viaje, pero en general lo más recomendable es hacer uso del taxímetro. Si usted no sabe hebreo, no hay de qué preocuparse; todos los taxistas tiene algún nivel de inglés. Pero si tampoco sabe inglés, ¡preocúpese! Lo mejor es asegurarse de contar con la ayuda de alguien que sepa uno de los dos idiomas, es probable que el conductor del taxi sepa algunas palabras en español pero gracias a las Leyes de Murphy esa probabilidad se hace cero cuando usted más la necesita.
En mis primeros meses en Israel un coterráneo, haciendo referencia a la dificultad del idioma, me comentó un poco enfadado: “Taxi es una palabra muy internacional, es la misma en casi todos los idiomas, pero en hebreo es monit”. La razón de esta diferencia es que esta palabra proviene del verbo “Limnot” que significa contar (el taxímetro “cuenta” la distancia recorrida o el dinero a pagar). Así también taxímetro es “moné”.
Los taxis en Israel son por lo general elegantes Mercedes Benz, Skoda o Volkswagen de color blanco, pero lo que definitivamente no es elegante es el comportamiento de algunos taxistas quienes son considerados agresivos y muy aprovechados.
A pesar de que existen los taxímetros y tarifas bien establecidas, hay taxistas que quieren negociar el precio del viaje. Como muchos turistas y nuevos inmigrantes no tienen experiencia previa, terminan pagando más de lo justo. A veces, pesar de que el pasajero sea israelí nacionalizado y hable muy bien el hebreo, el taxista cobra dependiendo del acento, por ejemplo, a un francés le cobraría más que a un latino por el mismo recorrido. También es muy común que tomen los caminos más largos y congestionados cuando el pasajero desconoce la ruta.
Transporte público: un mundo diferente
El medio de transporte público más popular en Israel es el autobús y Egged, la empresa de transporte terrestre más grande en el país, es la segunda más grande del mundo. Existen otras empresas más pequeñas que operan entre ciudades como Metropoline, Nazarene Express o Dan que es exclusiva de Tel Aviv y ciudades aledañas.
Hablando con los israelíes que utilizan con frecuencia el transporte público, muchos afirman sentirse seguros al viajar en un bus. Para ellos los accidentes de tránsito son poco frecuentes y prácticamente no existen los robos en el interior de los buses. A diferencia de los taxistas los conductores de bus tiene buena reputación y son considerados por la mayoría de los israelíes personas responsables en su trabajo y con alta capacidad de servicio. Si un pasajero no sabe o no está seguro de cómo llegar a su destino el conductor no duda en ayudarle y en especial si es extranjero.
Los buses generalmente se encuentran en muy buen estado, no solo por el constante mantenimiento que le dan los propietarios, sino también por el buen comportamiento de los pasajeros. Además, el transporte público tiene calefacción o aire acondicionado. La información de las rutas y los horarios está disponible en internet. En el caso de Egged, en su página hay un sistema de búsqueda muy completo en inglés o hebreo según los destinos o la línea de bus donde están disponibles los horarios según la fecha. En Sabbat (el día sagrado para los israelíes) el transporte se suspende casi totalmente desde las cuatro de la tarde del viernes hasta las cuatro de la tarde del sábado, tan solo en ciertos zonas donde la población árabe es numerosa el servicio de taxi colectivo está disponible, como por ejemplo en algunos barrios de Haifa.
En temas como costo de pasajes, frecuencia y puntualidad, las opiniones son muy variadas. Los costos de transporte pueden superar el 10% del salario mínimo, lo que para algunos es un porcentaje muy alto, de otro lado existen muchos descuentos dependiendo de factores como la edad y la localización. En la mayoría de los casos las personas de la tercera edad tiene descuentos de hasta el 50% mientras que para aquellos que están prestando el servicio militar el transporte en bus es totalmente gratuito. Existen muchas opciones de tiquetes múltiples con descuentos, uno de los más populares es el tiquete «Hofshi Hodshi» (algo así como “sin restricción mensual”) que puede costar entre 130 y 500 NIS (aproximadamente entre 33 y 125 US$) y permite viajar un número ilimitado de veces durante un mes en las zonas especificadas. En Jerusalén, Kfar Saba, Herzliya, Haifa y Krayots los tiquetes son válidos para todos los viajes que se necesiten en la misma ciudad y en un lapso de una hora.
En las ciudades más grandes la cobertura del transporte es bastante amplia, pero en algunos pequeños asentamientos y kibutz los buses solo pasan unas cuantas veces al día o simplemente no hay transporte desde o hacia esos lugares.
Incluso en los centros urbanos más importantes algunas rutas de bus pasan sólo una vez por hora o únicamente en las horas de la mañana o tarde. Por esta razón se debe consultar previamente los horarios porque de lo contrario la pérdida de tiempo puede ser grande.
El tren también es un servicio bien apreciado en Israel para el traslado entre ciudades, es más cómodo y amplio que los buses, y en algunos casos resulta más económico viajar en él desde Haifa hasta ciudades del centro como Herzliya. Además es posible entrar o salir del Aeropuerto Ben Gurion en tren.
El único subterráneo que existe en Israel es el Carmelit de Haifa. Fue inaugurado por primera vez en 1956 y reinaugurado en 1992 por Isaac Rabin. Tiene un trayecto que tan sólo dura alrededor de ocho minutos y podría decirse que atraviesa el corazón de Haifa desde el zoológico hasta la zona antigua.
Es importante resaltar que en general los israelíes están muy conformes con gran parte del transporte público, y resulta admirable percibir cómo este es considerado mucho más que un negocio donde hay que sacarle el máximo provecho económico a la masa de pasajeros. De hecho, muchas personas con carro particular prefieren tomar bus para ir a su trabajo.
Vivir en Israel no es fácil. El costo de vida es alto, hay mucha competencia en casi todas las áreas y un permanente contacto con los asuntos que rodean la vida militar y la seguridad nacional. Sin embargo, ya que vengo de un país latinoamericano donde el transporte público es una enorme fuente de miedos, estrés e incomodidad, me parece admirable ver cómo los medios de transporte masivo no son considerados una fuente adicional de problemas. Al margen de esto, existen componentes que desde mi perspectiva son mucho más importantes que un bonito aspecto o la eficiencia y son la calidad humana y el fundamental respeto por el pasajero sin importar su origen, estatus económico o edad.
Entonces ya no eres Andrea ¿ahora te llamarás Orión? No entiendo el por qué del cambio de nombre teniendo uno tan lindo y que se combina tan bien con lo que escribes.
Como dicen en Italia «tutto il mondo è paese» (todo el mundo es un pueblito) He estado en diferentes ciudades del mundo y definitivamente ¡¡los taxistas son una raza aparte!!
Mmmmm qué se dice? … ¿Shalom para decir adios? Enséñanos palabritas cotidianas!!!!!
QUSIERA DISPONER DE INFORMACION EN ESPAÑOL ACERCA DE METRO EN TEL AVID.
GRACIAS